Trufa blanca griega y pasta: Un maridaje culinario de oro . El lujo en un bocado...

En trufa blanca es más que un ingrediente raro: es toda una experiencia. Sólo se cosecha durante unas pocas semanas al año, principalmente en Italia, y se considera uno de los manjares más exquisitos y lujosos de la alta cocina. Su aroma es único, intenso y delicado a la vez, con notas de ajo, avellana y tierra fresca: un aroma inigualable.

Y cuando este tesoro repleto de sabor se encuentra con pasta fresca hecha a manoEl resultado es una de las expresiones más refinadas de la sencillez en la cocina italiana.

La magia de la sencillez

La pasta con trufa blanca no necesita mucho. Un toque de mantequilla fresca o aceite de oliva, una pizca de parmesano, tal vez un chorrito de caldo. Y por último, finas virutas de trufa blanca colocadas suavemente sobre la pasta caliente, liberan su inconfundible aroma. El calor despierta la esencia de la trufa, sin cocción ni sobrecarga: pura elegancia en cada bocado.